domingo, 22 de marzo de 2009

La debía

Hace unos días, en otro post de este maravilloso bloj, opinaba sobre algo que me preocupa desde hace años. Se trata de esa facilidad con la que asimilamos canciones en inglés sin ir un poquito más allá. Tomé como ejemplo el video de una actuación de Staind que compartía el señor Pableras con todos nosotros, aunque él sabe bien que diciendo esto no focalizo contra él ni contra ningún ser de mi misma especie jaenita.

Antes de escribir nada, aclarar lo obvio: la música está para disfrutarla y para esto existen tantas maneras como orejas en el mundo. Cada uno regala a sus oídos lo que le pide el cuerpo, la mente y el momento. Todos educamos nuestros oídos a través de unos sonidos u otros. Todos, absolutamente todos valen, le pese a quien le pese. Mi oído no soporta algunos sonidos, pero abogo y peleo porque haya otros oídos con menos complejos que el mío y capaces de asimilarlos y adoptarlos.

Aunque debería, no hablaré de otras artes. Hoy me quedo solamente con la música. Me refiero al maldito complejo de inferioridad que siempre ha acomplejado a este país y en el que seguimos anclados todos, especialmente los jóvenes. Para todo. No nos tomamos en serio. Es por eso que NO nos reímos de nosotros, sino los unos de los otros. Y eso no es sentido del humor, sino mala baba y poquita riqueza emocional.

A lo que iba. Cansa un poco todo este rollo o esta pose de tirarse mierda encima porque sí. '¿Rock en español? Puagh. ¿Pop en español? Puagh. ¿Rap en español? Puagh. ¿El flamenco? Puagh. Cantar en español, menuda mierda. Lo que mola es el inglés.'

Si alguien es capaz de defenderme letras de grupos como The Beatles, Queen, Oasis o la madre que los parió, por favor: deje usted de leer ya. No por nada, sino porque seguro que me sale con esa otra de joder, pero qué te importa lo que cante, si la melodía es la polla.

Vale. De puta madre. A mí, Beatles, Rollings y todo lo demás me encanta, me parecen lo mejor de lo mejor. Pero sus letras son basura y pura bazofia mental. Y no voy a hablar de grupos como U2 o Coldplay porque moriría ahogado tratando de evitar la espuma que saldría de mi boca hasta ir a parar a vuestros impolutos teclados.

Y luego está la mejor de todas: mucha letra y mucha polla, pero todos los grupos suenan igual y se repiten y bla bla bla. Me cago en la puta calavera de Kurt Cobain. Ahora resulta que tener estilo y sonido propio significa repetirse. Vamos, que AC/DC suena siempre a AC/DC porque son dioses misericordiosos mientras que Héroes del Silencio son infumables y horteras porque todas las canciones tienen la voz de Bunbury y eso no pué sé porque se le entienden toas las chorrás que suelta por la boca. Y como les de por pasarse a la bachata para no encasillarse, van listos. Peor aún: ya no sólo serán rockeros de mierda en español, encima serán unos putos vendíos. ¿O no?

En inglés puedes pasar al olimpo de los dioses cantando With or without u o Yesterday. Si Contigo o sin ti o Ayer se cantasen en español igual sus melodías nos interesarían un poquito menos. Venga, reconocedlo, carajo. No sé quién lo decía pero comparto aquello de: una buena canción es una buena letra, una buena música y algo más, que no se sabe lo que es, pero que es lo que te emociona. Pues eso. Muchas canciones nos emocionan, pero en gran parte porque no hacemos por entender la letra, que si lo hiciésemos..

Aquí nuestras canciones tienen menos facilidades: si la letra no nos entra a la primera, la melodía nos la suda. Ah, no, que estamos en España y lo que se lleva es ningunear a tó quisqui, haga lo que haga. O son unos carcas o unos ñoños. Si es español y canta en las plazas de toros dos años sin parar, es un mierda que se mete coca y no se merece nada. Si canta en inglés, se mete coca para inspirarse y hace dos conciertos en España cada ocho años, es una leyenda.

Los cojones de mi tío Samuel.

Espero que este speech de la misma calidad que un derbi de Tercera División (grupo trigésimo noveno de la región suroeste de Burgos) no haya sonado con la ya clásica reverberación de los curas cuando echan el sermón en la misa del sábado por la tarde en San Félix de Valois. Ah, no, que son casi las cuatro de la mañana. Sí, de un sábado. Es lo que tiene volver con dos cervezas de menos, que sueltas polladas en lugar de dormir la mona.

En este país no hay de ná güeno. En este país no hay musicones. En este país los directos son una mierda. Todos suenan igual.
Tú sigue ahí, que ya disfruto yo.

Aquí os dejo esta gozada: Y los conserjes de noche. Canción con la que Quique González (sería dios si se llamase Eric Smith y cantase en inglés con un coro de afroamericanas) cierra la grabación de su disco Ajuste de cuentas. Temazo, banda de la hostia (con Semperena y Raya entre otros cracks) y un tío al micro, la guitarra y la armónica que comparte nombre y apellidos con otros dieciséis mil españoles más, pero que hace discos repletos de canciones deliciosas como no se hacen en muchos otros lugares.

http://www.youtube.com/watch?v=EK1db1Z8uic

Salud, y a disfrutar del arte sin barreras ni complejos, empezando desde casa para disfrutar ahí fuera.

Juanjo. Se os quiere.

1 comentario:

  1. Joder, ahora voy a escuchar na más que música surf instrumental, que me has puesto mal cuerpo...

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